Importancia de la Psicología en la Arquitecura
- esiatec1av4
- 21 sept 2015
- 6 Min. de lectura
El paradigma dialógico aumenta la importancia del pensamiento cultural y el peso de las interacciones sociales intersubjetivas, es decir, de las actitudes políticas y culturales en relación con las prácticas y teorías arquitectónicas y urbanas. Los lugares son, pues, un espejo de la civilización y no únicamente una cuestión técnica en busca de un éxito comercial.
Existen muchos factores que determinan el estado de ánimo del ser humano, pero uno de los más importantes se debe a las respuestas emocionales que desarrollan las personas ante las diferentes estructuras con las que conviven a lo largo de su vida, desde su casa y su oficina hasta los espacios urbanos.
De acuerdo con el artículo Perspectivas desde la psicología ambiental, de la Revista de Psicología UniversitasTarraconensis, el espacio se define por los aspectos simbólicos que se generan en los usuarios, derivados de las características físico-estructurales de las edificaciones según la interacción de la gente con las mismas.
INDICIOS
Existen algunos ejemplos de Arquitectura en los que encontramos rasgos de una sensibilidad fenomenológica social. Arquitectos, como Steven Holl o JuhaniPallasmaa, han conseguido incorporar a sus obras una sensibilidad por los factores sociales de la arquitectura. De manera concreta, en el último libro biográfico sobre Steven Holl (Almagor, 2012), se encuentra un texto realizado por SchlomiAlmagor, estudiante de Arquitectura de Barcelona, donde aparecen algunos aspectos, procedentes del campo de la fenomenología social, que el arquitecto, muchas veces de manera inconsciente e intuitiva, no duda en incorporar en sus edificios. Del mismo modo, a lo largo del libro, se pone de manifiesto su especial aproximación e interés por la arquitectura desde la concepción psico-social. Concretamente, podemos encontrar una reflexión sobre el fenómeno y el cuerpo. También incluye una referencia al reino aptico (hapticrealm), a la experiencia aptica, algo que también interesaba a arquitectos como Alvar Aalto, entre los maestros nórdicos, y que actualmente interesa igualmente a arquitectos como Pallasmaa, apreciable tanto en su arquitectura como en su obra bibliográfica (Pallasmaa, 2006). Y por último, también ofrece importancia al movimiento de las personas por el espacio, algo que también interesa a algunos teóricos como B. Hillier (2004). Este arquitecto londinense, ha conseguido llevar a cabo una intersección entre las matemáticas, la informática y las ciencias sociales, fundamental en su teoría configurativa de la arquitectura, donde el movimiento de las personas en un contexto determinado se establece como consecuencia de su propia forma urbana.
TIPOS DE SENSACIONES HIPOTÉTICAS SEGÚN TIPO DE ARQUITECTURA
Definitivamente la Arquitectura es un mundo muy complejo, esto debido a la polaridad y variedad de construcciones y diseños que han existido hasta ahora y con los que podemos trabajar. Particularmente es una de las cosas que más amo de la arquitectura. No es monótona y es adaptable a cada situación, individuo y emoción.
El color es una de las herramientas de trabajo de la arquitectura, aquella que le imprime sentido emocional a la forma, animándola y destacando la construcción, teniendo en cuenta la expresión de los colores desde el punto de vista psicológico, a través de lo que se consigue la armonía. La cromoterapia, entiende que el color es una manifestación más de la materia, y cada color tiene un efecto sobre el equilibrio orgánico. La arquitectura utiliza estas leyes de la cromoterapia ampliamente estudiadas, tanto en el diseño de exteriores como de interiores.
En el diseño de exteriores se busca que los colores estén en sintonía con el ambiente y con la localización de la construcción, así como otros factores, pero a través del color también se puede buscar romper con la monotonía.
Pero sin duda donde más importancia ha adquirido la aplicación del color es en el diseño de interiores. El color junto a la iluminación permiten transformar habitaciones para imprimir tranquilidad y relajación, orden y limpieza, frescor, excitación o cualquier otra emoción. Así por ejemplo, los colores neutros como el blanco, el gris, el beige o el amarillo claro trasmiten sensación de calma, se suelen asociar con ambientes asépticos como los hospitales, los centros de salud mental o los centros de recogimiento, y también se utiliza mucho en las paredes y mobiliario de las cocinas. Los colores brillantes y cálidos, como el naranja, se suelen utilizar en las habitaciones de las personas con tendencia a la tristeza para conseguir un efecto vigorizante y estimulante. En los cuartos donde hay mucho sol, los colores frescos pueden proporcionar calma al ambiente, como los verdes claros y los celestes (combinación de colores fríos con matices pálidos) que son adecuados para los dormitorios, los cuartos de juego, y las áreas de actividad.
La cromoterapia, como otras terapias naturales, tiene una larga historia dentro de la cultura oriental, veremos la aplicación de la cromoterapia en la salud. Los colores juegan su papel en el curso de una vida, cada color tiene su importancia y los colores en su conjunto ayudan para asegurar una vida normal, por ello no nos equivocamos al decir que el estímulo creado por un color especifico responde al organismo entero, según un esquema especifico la visión constante de unos colores que luchan entre si, o la de un esquema de colores discordantes con el sentimiento o gusto, puede producir los efectos deplorables en nuestra CONSTITUCIÓN ORGÁNICA; en fábricas y oficinas se ha comprobado que reduce la eficiencia del operario, burócrata o técnico y aumentan el absentismo, y en los hospitales y en clínicas como actúan agravando o retardando la curación de las dolencias. La ambientación de los lugares de trabajo debe responder a normas que van más allá de lo puramente decorativo, se debe proporcionar un ámbito que dé al trabajador una sensación de calma, que facilite su concentración en su tarea y estimule su eficiencia y rendimiento en la misma.
Para conseguir situaciones óptimas deben considerarse la calidad de la luz (natural o artificial) y la reflexión que esta otorga a las superficies coloreadas evitando así los efectos de deslumbramiento. La máxima claridad proviene de pintar los cielorrasos de blanco. Si los pisos y elementos de equipamiento son relativamente oscuros (reflejan entre el 25% y 40% de la luz) las partes superiores del ambiente deben tener una capacidad de reflexión del 50% al 60%. La ausencia de colores contrastantes fatiga la vista al poco tiempo y hay que neutralizar esta posibilidad de cansancio, considerando que no se produzcan contrastes duros en el campo visual del trabajador con lo que disminuyen sus posibilidades de visión. El verde es un color muy empleado en ambientes industriales combinado con tonos azules. Sugiere tranquilidad, serenidad, da descanso a los ojos de quienes trabajan en interiores. Un ambiente verde azulado, tiene buenas condiciones de reflactancia, pero aparece un tanto frío ante la luz artificial. La temperatura del ambiente debe contrastarse para hacer más confortable psicológicamente el lugar de trabajo, por lo tanto, si la misma es elevada debe optarse por los colores fríos, (verde, azul) y elegirse tonalidades cálidas (durazno, marfil, crema) si se trata de temperaturas bajas. EXTERIORES ARQUITECTÓNICOS
El arquitecto se interesa más por los problemas que le plantea la forma que por los del color, y se resiste a admitir que es este último el que anima y destaca la construcción, el que crea un interés y requiere la respuesta emotiva del espectador. En los exteriores y fachadas será siempre inconveniente la utilización de colores puros en su más elevada intensidad, estos cuando son muy saturados, tienen un carácter de ingenuidad primitiva y son ofensivos para la sensibilidad. Los colores deben estar en relación con el ambiente, con la forma, con la región o localización del edificio y también con las cualidades estructurales y la sensación de peso, espacio, y distancia; el color rompe toda impresión de monotonía. Los colores vivos, solo deben ser utilizados en superficies de pequeñas dimensiones y habrán de ser armonizados con los otros colores y tonos del conjunto. El uso del color en la arquitectura de exterior no puede ser orientado por el deseo de crear una reacción psicológica impresionante. Él debe ser ajustado a las cualidades de la forma, a la que dé él se quiera obtener, a las cualidades de uso o destino de la edificación y a la atmósfera climática local. EL COLOR EN EL HOGAR
El color es el factor más positivo en la decoración de interiores, porque, como ya sabemos, por su simple acción se pueden aclarar habitaciones oscuras, atenuar el efecto deslumbrante de las muy iluminadas, reducir o ampliar espacios, rectificar proporciones, calentar piezas frías, refrescar las cálidas y dar vida a lo apagado y variedad a lo monótono. El color, aliado con la luz, es el más potente generador de descanso, confort y satisfacción; en la agitada y compleja vida de nuestro tiempo el hogar es el oasis que brinda calma al espíritu, sosiego a los nervios y relajación al cuerpo físico.
Comentarios