ELEMENTOS VISUALES
- esiatec1av4
- 16 nov 2015
- 3 Min. de lectura
LelandRoth hace una clasificación de siete factores que influyen en la apreciación de la arquitectura, misma que se toma como base para desarrollar el punto de vista de elementos visuales en este caso:
Percepción visual
Proporción
Escala
Ritmo
Textura
Luz
Ornamento
PERCEPCIÓN VISUAL
Es un factor subjetivo que nos transmite sensaciones y nos remite a un orden y a una intención. Ante una información visual, la mente interpreta, organiza los datos de acuerdo a ciertas preferencias, entre las cuales las más importantes para el manejo de formas son las siguientes:
PROXIMIDAD: Se tiende a ver los objetivos formando un dibujo, como si estuvieran en un solo plano, aunque en realidad estén unos puntos más cercanos y otros más lejanos.
REPETICIÓN: Se tiende a apreciar como equidistantes separaciones o distancias que no lo son, de manera que dos segmentos paralelos ligeramente diferentes en magnitud a una fila de elementos casi separados por una misma medida, los veremos iguales.
FIGURA MÁS SENCILLA Y MÁS GRANDE: Cuando la mente se encuentra con elementos que sugieren una imagen reconocible, la mente se encarga de rellenar los “huecos” sugeridos o que faltan para que se forma la figura más sencilla y más grande.
RELACIÓN FIGURA-FONDO: Una figura vista en determinado contexto, se interpretará como una figura sobre un fondo, y aquí corresponde a la mente decidir cuál es cada cual.
PROPORCIÓN
Es otro elemento visual que la mente relaciona en forma inmediata, ya que la mente selecciona relaciones matemáticas y geométricas, o proporciones en los objetos. El sistema de proporcionalidad más vinculado con la arquitectura griega y con toda la arquitectura clásica, ya que desde los filósofos griegos se han hecho estudios numéricos, es la denominada sección áurea. Puede expresarse que es la relación entre dos partes desiguales en que la menor es a la mayor como la mayor es a la suma de ambas.
ESCALA
Es un tercer elemento visual. Define el tamaño de un edificio en relación con el tamaño del ser humano promedio. Por lo general, en un edificio hay muchas “claves” para poder apreciar su tamaño, como ventanas, puertas, peldaños, etc., pero aun así, la medida de estos elementos puede alterarse deliberadamente con objeto de distorsionar esa percepción de escala.
RITMO
En arquitectura se puede definir como la alternancia entre división e intervalo, entre macizo y vano. El ritmo en una obra arquitectónica puede estudiarse como se haría con una partitura musical, estableciendo las pautas que marcan las notas en el tiempo, por lo que mediante esta comparación es posible aseverar que tanto la arquitectura como la música se experimentan en el tiempo. Las combinaciones de ritmo y pautas son infinitas. Es posible observar ejemplos en muchos edificios, desde un ritmo con cambio a uno continuo y sin variación.
TEXTURA
Es un quinto elemento que ayuda a proporcionar variedad a la arquitectura. Puede subdividirse en visual, refiriéndose a su dibujo visual a gran escala, o bien táctil, refiriéndose a la sensación física que produce el acabado del material al tacto.
Las variaciones de textura constituyen una parte importante, no sólo de la arquitectura en cuanto a edificios, sino también de la arquitectura del paisaje, al jugar con texturas y colores naturales de las plantas o en los mismos elementos de los acabados como gravilla, arena, madera, etcétera.
LUZ
Un sexto elemento es la luz, quizá el elemento que más incide en nuestra percepción de la arquitectura. Los receptores son los ojos, y la luz tiene una importancia vital sobre la información que se recibe, ya que posee la propiedad de crear enérgicas respuestas psicológicas y efectos como la percepción del color por refracción. Pueden manejarse elementos formales que unidos a la luz creen una atmósfera premeditada para lograr efectos variados.
La luz natural está a su vez compuesta de colores. El blanco y el negro son presencia y ausencia de luz, respectivamente, el resto son una gama de percepciones del espectro solar. Los colores son además un recurso eficaz para obtener respuestas anímicas y fisiológicas, de las cuales ya se habló en artículos anteriores.
ORNAMENTO
Es importante analizarlo, ya que el valor que se le ha atribuido al ornamento, osciló desde un extremo en varias ocasiones, de ser importante a no serlo por completo, y los intervalos lógicos en esas categorías. Situarse en alguno de los extremos parece riesgoso, y para definir la postura propia habría que analizar los medios socioculturales y económicos de las distintas aseveraciones, sin embargo, el uso del ornamento estará dentro de la filosofía del arquitecto creador y del valor o nulidad que éste le otorgue, sin medirse exclusivamente por el estar bien o estar mal, lo que al final servirá para expresar una función utilitaria al acentuar elementos de un edificio.

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